¿Un placer o una tortura?
Por si no lo habías notado, a la mayoría de los hombres no les gusta especialmente ir de compras.
Para algunos resulta aburrido. Para otros, directamente un martirio. Aunque todos ellos realizan el sacrificio para acompañar y complacer a sus parejas. Una "divertida" actividad común para disfrutar del fin de semana, que puede ser realmente agotadora.
Durante un día de shopping, los hombres suelen terminar relegados a labores de vigilancia de los niños, de portabolsos y paquetes, o de chofer. Al menos, eso fue lo que notó un joven fotógrafo llamado Matt, quien quiso retratar el sufrimiento masculino entre el público de los comercios.
Matt creó una cuenta de Instragram, Miserable men, en la que sube imágenes de maridos y novios esperando a que ellas terminen de hacer sus compras. Ya tiene más de 400 capturas.
Una curiosa imagen, que seguro ha visto repetida alguna vez, más en las fechas que acabamos de vivir. Dormir, revisar los mensajes en el celular, ocuparse de los niños, o hacer amigos, así puede terminar un día en el mall.
