La idea era que drones cargados con muérdago sobrevolaran las mesas del restaurante llamando a los comensales a besarse, de acuerdo a la tradición. Pero en la práctica la idea de TGI Fridays resultó muy mal: uno de los aparatos cayó sobre una mujer, provocándole heridas en el rostro.
Georgine Benvenuto estaba reporteando el lanzamiento de los nuevos "drones navideños" en Nueva York cuando el aparato cayó sobre su cara.
"He hecho reporteo en escenas de crímenes. Sobreviví el 11 de septiembre. No tuve ni un rasguño en esas ocasiones. Es extraño ir a un restaurante y salir herida", dijo la fotógrafa Georgine Benvenuto al Brooklyn Daily.
El accidente ocurrió cuando el operador del drone estaba intentando demostrar a una reportera que podía hacerlo aterrizar en su mano. El drone llegó a la mano de la reportera, pero esta se movió bruscamente. Y Benvenuto, a un pie de distancia, vio el drone volar hacia su cara.
El alambre con que el muérdago estaba anexado al dispositivo se enredó en el cabello de la reportera, haciendo que las aspas con que el drone se eleva hirieran la cara de Benvenuto.
Por reglamentación estadounidense, los drones que se usan en interior deben tener protección en sus aspas, lo que protege de posibles accidentes a las personas en sus cercanías. El drone en cuestión no tenía dichas protecciones.
Aquí puedes ver el video con que TGI Fridays promocionó sus drones navideños en Reino Unido.
Foto: Reproducción.