La moda del Harlem Shake se ha hecho presente en fiestas y eventos, pero también ha encontrado lugar en las ceremonias más formales, como los matrimonios.

Después del primer beso como marido y mujer, esta pareja se voltea hacia los invitados en la iglesia y cuando aún el sacerdote está hablando, repentinamente comienza la música y uno de los padrinos de boda comienza a moverse al estilo del Harlem Shake.

Por un momentos todos parecen sorprendidos, pero luego los novios, el sacerdote y el resto de los padrinos son quienes siguen con esta especie de coreografía improvisada que caracteriza al popular ritmo.

Finalmente, los "bailarines" recibieron el aplauso de los invitados quienes no dejaron de reír con esta particular intervención en la ceremonia.