Tom sabe que no va a ver a su hija crecer, ni enfrentarse a las situaciones más importantes de la vida, como la escuela, el amor, el matrimonio…
Tom tiene cáncer terminal. Pero se le ocurrió que nunca es demasiado tarde, o pronto, para guiar a su pequeña por el camino correcto.
Tom Attwater de 31 años, y su prometida, Joely, de 26, viven en Sutton Coldfield (Reino Unido), con su hija Kelli, de 5, quien también sufre una complicada enfermedad. Ha sobrevivido dos veces a un neuroblastoma y ahora necesita viajar a Estados Unidos para someterse a un caro tratamiento que le permita prevenir una recaída.
La familia necesita reunir un total de 500.000 libras (más de 450 millones de pesos), de las cuales ya han recaudado un total de 42.000. Pero además del dinero, Tom ha querido legarle a su hija algo más importante: una carta en la que le explica las enseñanzas más importantes de la vida, ya que él no estará ahí para explicárselas en su momento.
La misiva expone una pequeña guía de vida para cuando Kelli se haga mayor. La emotiva carta comienza pidiéndole perdón por no estar con ella, por haber tenido cáncer y por tener que haberle visto en situaciones tan dolorosas como lo ha hecho.
En cuanto al colegio, Tom explica a su pequeña que "hay que trabajar duro en la escuela, pero tienes que estar segura de que también tienes que pasarlo bien".
La carta continúa hablando de amor y relaciones personales: "Tendrás novios cuando seas más mayor (espero que MUCHO más mayor), y no estaré ahí para explicarte sus intenciones, así que te doy una advertencia de hombre viejo. Es muy difícil describir cómo es estar enamorado. Elige hombres caballerosos, y que te respeten. Imagínalos tomando un té y hablando con tu familia alrededor de la mesa y, si están bien ahí, habrás encontrado un hombre decente".
Conducir también está entre las cosas que Tom quiere enseñarle, ya que "muchos padres enseñan a sus hijas a manejar, y suelen fallar en el intento. Aprende a conducir tan pronto como te sea posible, porque te abre un mundo. También procura que tu madre no te enseñe a hacerlo".
Este responsable padre también hace alusión al matrimonio: "He soñado a menudo con tu boda y me he imaginado llorando mientras te llevaba al altar. No seré capaz de hacer eso. Lo siento cariño, pero estaré mirando sobre tu hombro ese día, feliz y orgulloso porque has encontrado a alguien especial y que cuida de ti".
"Necesitarás empezar diferentes carreras hasta encontrar una que realmente te guste, pero únicamente hay una vida y una única oportunidad", continúa. También le advierte a su hija de que "nunca hay que reír al 50%, sino al 100%, ya que la risa es infecciosa y se expande por todo el cuerpo".
Creer en sí misma es otra de las enseñanzas que Tom quiere transmitirle a su pequeña: "mucha gente te dirá lo que no puedes hacer, así que arregla tu mente porque los grandes retos envuelven riesgos que te hacen mucho más inteligente".
Con información del Daily Mirror.