"Un pequeño paso para el hombre, un gran paso para la humanidad".
Fue la célebre frase con la que el astronauta Neil Armstrong selló la llegada del hombre a la Luna.
Hoy, 44 años después, el satélite natural de la Tierra ya ha comenzado a repartirse al mejor postor.
Así lo asegura el empresario estadounidense Dennis Hope, que con su agencia de bienes raíces Lunar Embassy Corp ha vendido el 7,5% de la Luna a un módico precio: desde 19,99 dólares el acre (aproximadamente 0,4 hectáreas). Es decir, unos 9.400 pesos chilenos.
Hope también ha querido ampliar su negocio espacial y ofrece terrenos en Marte y Venus, pero a valores mayores a los que se les agregan los impuestos y gastos de envío de los documentos, indica el Huffington Post.
Aunque existe el Tratado del Espacio Exterior, firmado en 1967, que impide a los países reclamar territorio en el satélite, las empresas privadas no están impedidas explícitamente de buscar derechos de propiedad.
Mientras no se aclare la situación, la posibilidad de invertir en el espacio está abierta.