Sus adeptos, los consideran una obra de arte y algunos claramente entran en esta categoría. Por ello, una start up holandesa propone una inédita forma de perpetuar estas creaciones: preservarlos más allá de la muerte de sus dueños.
Según detalla Milenio.com, los encargados -pertenecientes al salón llamado Walss and Skin-a seguran que “nuestra meta principal es preservar la piel tatuada después de la muerte. Esta puede utilizarse para exhibiciones o prestarse a los parientes".
"La razón para hacerlo es el valor emocional del tatuaje, el interés en contribuir en la historia del tatuaje y la preservación de la pieza de arte como testigo del trabajo del artista". complementaron.
Después de la muerte del donador, de acuerdo a la publicación, los patólogos retiran la piel sobre la que está trazado el tatuaje, la empacan en formaldehído y la envían a un laboratorio donde se retiran la grasa y el agua y se reemplazan con silicón.
Tras este proceso, la pieza -ya tratada- llega a la colección de la fundación y podrá exhibirse o prestarse temporalmente a la familia del donante.
Foto: Reuters.