Dos jóvenes pilotos pasaron el gran susto de su vida.
El motor de la avioneta que pilotaban se detuvo de manera sorpresiva. Los intentos por reiniciar el sistema fueron infructuosos, por lo que el avión quedó suspendido en el aire, planeando, y comenzando a descender peligrosamente.
Ante un inminente choque contra la tierra, se observa cómo los jóvenes se preparan. El piloto le entrega un tipo de almohada a su compañero para que evitar golpes durante el aterrizaje forzoso. Para suerte para ellos, la operación tuvo un final feliz y todo quedó el susto.
Durante la grabación, captada desde el interior de la cabina de esa avioneta, una J-170, se puede apreciar la entereza y la tranquilidad con la que ambos muchachos afrontan esta angustiosa situación. Pese a que su vida está en juego, buscan la mejor posición para aterrizar y afrontar la peligrosa maniobra.
A los pocos minutos la avioneta logró tomar tierra, evitando una catástrofe mayor. Ninguno de los dos jóvenes resultó herido.
Las autoridades de aviación están investigando la causa del fallo en el motor, que ocurrió en Victoria Point, al sur este de Brisbane (Australia), hace dos semanas.
Josh Matica, de 18 años de edad, estaba en los controles, en un vuelo que era de entrenamiento. Cuando el motor se detuvo, el instructor, Doug Fiel, de 22 años de edad, se hizo cargo del aparato.
Ambos muchachos fueron felicitados por las autoridades, que han descrito la maniobra como un aterrizaje de emergencia de manual.