"Vladimir Umanets, una posible pieza de Amarillismo".
Fue la frase que el ruso Vladimir Umanets estampó sobre un mural del famoso pintor estadounidense Mark Rothko y que ha despertado una ola de auténtica indignación en el mundo del arte.
El hecho ocurrió la tarde del domingo en la Tate Modern de Londres, donde el individuo estuvo por varios minutos observando uno de los murales de "Seagram" de Rothko antes de marcarla con tinta negra en una de las esquinas y salir rápidamente de la sala.
"La Tate puede confirmar que hubo un incidente en el que un visitante desfiguró uno de los murales 'Seagram' de Rothko, al aplicar con una brocha pintura negra en un área pequeña de la pintura", señaló una portavoz de la galería.
Según las declaraciones posteriores de Umanets, su intención nunca fue dañar la obra y afirmó ser uno de los fundadores del "Amarillismo" ("Yellowism"), movimiento que "no es arte ni está en contra del arte", dijo. El responsable del daño afirmó que el movimiento al que pertenece es un elemento de la cultura contemporánea visual y que no es arte ni realidad. "No es arte y no es realidad. Es 'Amarillismo'. No puede ser presentado en una galería de arte", dijo.
Umanet explicó que la diferencia entre el arte y el Yellowism es que en este último "no tienes libertad de interpretación, todo es Yelowism". El ciudadano ruso negó que su intención fuera hacerse famoso al pintar el mural, y admitió que lo más probable es que fuera arrestado.
Mark Rothko es uno de los artistas más importantes del siglo XX y en 1958 se le encargó pintar grandes lienzos para los muros del lujoso restaurante Four Seassons, ubicado en la planta baja del rascacielos de la torre Seagram en Manhattan.
Sin embargo, Rothko decidió cancelar el encargo y donó la mayoría de los lienzos a la Tate Modern. Las pinturas del artistas alcanzan hasta el día de hoy elevados precios en las subastas.