"Debajo del vestido rojo" se llamó el proyecto de fotografía en el que Beth Whaanga y que le costó perder cerca de 100 de sus contactos que no aceptaron que revelara las consecuencias de su lucha contra el cáncer.
La mujer de 33 años, oriunda de Australia, fue diagnosticada con cáncer mamario en 2013, por lo que tuvo que realizarse la extirpación de un seno.
Los problemas siguieron posterior a eso, ya que los doctores detectaron que poseía el gen BRCA2, que daba altas probabilidades de que su otra mama fuera afectada por la enfermedad, por lo que la mastectomía se convirtió en doble.
Madre de cuatro hijos, precisamente por su historial genético también se realizó una histerectomía (extracción del útero), además de una serie de tratamientos y una reconstrucción de senos.
Considerándose una luchadora y sobreviviente, Whaanga no dudó en participar del proyecto liderado por la fotografa Nadia Masot para generar conciencia sobre chequeos médicos frecuentes y los efectos del cáncer.
Después de consultar con su marido y sus padres, decidió subir las imágenes a su Facebook el domingo pasado recibiendo una reacción que no imaginaba. Cerca de un centenar de sus contactos la eliminaron, bloquearon y reportaron el contenido como ofensivo, pese a la advertencia que la joven realizó.
"Estas imágenes son fuertes y contienen material en topless. No son, en ningún caso, material sexual. El fin de este proyecto es aumentar la conciencia sobre el cáncer mamario. Si encuentras estas fotos ofensivas, por favor ocúltalas", escribió en la red social.
Pese a esto, Beth no ha perdido la esperanza de llegar a las personas con su mensaje, que ya ha sido recopilado por medios alrededor del mundo.
"Si millones de personas han visto las imágenes y se controlan el cuerpo, entonces hicieron lo que yo quería", señaló en declaraciones que reproduce Telecinco.es.
