El fotógrafo Michael Wolf decidió registrar durante 20 días los rostros de los ciudadanos de Tokio que sufren cada mañana al interior del tren subterráneo, uno de los más densos del planeta.
El trabajo se llama Tokio Compression o La Compresión de Tokio, y el autor registró como los pasajeros sufren con la humedad, calor y ataque claustrofobia en cada vagón.
Su estrategia de trabajo fue sentarse en las horas de mayor afluencia de público para así capturar los instantes en que las puertas se cierran.
La revista Landscape Stories publicó una entrevista del fotógrafo, donde aclaró que pasó “20 días (de lunes a viernes), cada mañana, desde las 7:30 a las 8:45, en la misma estación de subterráneos, tomando retratos de gente durante el viaje a sus trabajos”.
Fotos: Michael Wolf.com