Cuando a finales de agosto explotó el caso "Celebgate", sin duda la primera perjudicada fue la actriz Jennifer Lawrence.
Sus fotografías, robadas desde la nube donde guardaba los datos, circularon por sitios de internet y redes sociales, incluyendo el buscador de internet Google. Pero esto último ya no seguirá ocurriendo.
El representante de la artista, a petición de la propia Lawrence, solicitó a la compañía Google el bloqueo de la búsqueda de las fotos de la artista. La solicitud fue aceptada y ahora ya no de pueden encontrar ni las fotos ni los sitios que las publicitaban.
Según el periódico inglés, The Guardian, un vocero de la compañía ratificó el hecho y dijo que "se han eliminado miles de fotos desde que recibimos el aviso y se han cerrado cientos de cuentas".
Lawrence expresó hace algunas semanas su pesar por la filtración y afirmó que la culpa no es de ella o de sus colegas afectadas, sino que de los hackers: "Es mi cuerpo y debería ser mi elección. Y no ha sido así. No me puedo creer que vivamos en un mundo así. Esto no es un escándalo. Es un crimen sexual", dijo.
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