El estrés y la frustración por los diversos problemas que pueden surgir pueden quedar atrás con una simple llamada.
Inspirados en la crisis económica que azota al Viejo Continente, dos empresarios alemanes abrieron una línea telefónica para que las personas puedan desahogarse con gritos, pataletas, reclamos y garabatos.
Schimpf-los o Insultos Fuera tiene operadores que atienden los siete días de la semana para escuchar a ciudadanos que hierven en furia e incluso los alientan a insultar de manera ingeniosa. Cuando llama alguna persona que no es creativa los provocan con comentarios como 'Es la tercera vez que escucho eso. ¿No tienes otra cosa que decir?', consigna la BBC.
"No juzgamos a las personas que están enfadadas", explicó Ralf Schulte, fundador esta línea de atención telefónica junto con su socio, el proveedor de servicios Alexander Brandenburger. "Es algo que ocurre, es natural. Con nosotros, usted puede desahogar su indignación sin compromisos".
Según explicaron los empresarios, su idea le hace un favor a las personas para que puedan liberar su irritación sin provocar enfrentamientos con compañeros de trabajo o en su hogar y evitar provocar daños a terceros sólo por andar de mal genio.
Diversos expertos han indicado que no es sano reprimir los sentimientos negativos, pues incluso pueden ocasionar problemas de salud como algunos tipos de úlcera.
Pese a que es una buena opción de desahogo, la línea telefónica alemana también tiene un costo. Por 1,49 euros (unos 900 pesos) puedes decir insultos hasta quedar sin aire.
"Por poder soltar todo lo que tienes dentro, es una ganga", dijo Schulte.