"Ella no habla y no pide dinero como la mayoría de las mujeres", es por eso que Aparecido Castaldo, un jubilado brasileño de 74 años, decidió casarse con una cabra.
La "afortunada" es Carmelita, una cabra de cinco años a la que Aparecido, quien ya tiene ocho hijos, considera "el amor de su vida". De todas maneras, Castaldo aseguró que no tendrá ningún tipo de relación sexual con el animal ya que "solo necesito una compañera a la que poderle decir cosas".
Debido a que ninguna iglesia común quiso aceptar la unión, el sacerdote a cargo de la ceremonia será un conocido sacerdote satánico de la localidad brasileña de Judiaí.
"Cuando alguien me dice que está mal, le contesto que la cabra no habla, no pide dinero para ir a comprar y no se queda embarazada", comentó Aparecido, quien agregó que trató de comprarle un vestido de novia a Carmelita, pero esta se lo comió.