Para la mayoría de los mortales es uno de los juegos más complicados que existe.
Una auténtica tortura sin lógica ni sentido imposible de completar.
Pero para otros, el cubo Rubik es un juego de niños, una diversión que pueden resolver en segundos de todas las maneras imaginables.
Hay gente que lo hace con las dos manos. Otros lo resuelven con sólo una.
Pero lo que no habíamos visto hasta el momento es a alguien capaz de alinear las caras del cubo por colores mientras hace malabarismos.
Su nombre es Ravi Fernando y es un estudiante de la Universidad de Stanford (California, EE.UU.), según cuenta infobae.com.
Aquí puede ver su increíble show. Sobran las palabras.