Charlie Fisher, un joven inglés de 20 años, tenía tres enamoradas al mismo tiempo: Becky Connery (17), Lizzie Leeland-Cunningham (19) y otra que no quiso revelar su identidad.
"Conozco a Charlie hace tres años, pero comenzamos a salir en marzo. Acordamos que seríamos fieles. Yo estaba enamorada de él y Charlie me decía lo mismo", contó Becky a Daily Mail.
Un día, Becky encontró un mensaje de texto de otra mujer, la buscó en Twitter y acordaron conocerse en un bar. Luego, para su sorpresa, ambas lograron hallar a una tercera novia: Lizzie.
Las tres decidieron reunirse para terminar con la osadía del rompecorazones y lo esperaron en un aeropuerto cuando regresaba de sus vacaciones en Alemania.
"Él salió de la aduana y en cuanto lo vimos su cara se desfiguró y le dije: ¿No tienes nada que decirnos?, relató Lizzie.
"Empezamos a gritarle a viva voz: traidor y mentiroso", dijo Lizzie, que estaba saliendo con Charlie desde hace siete meses.
La astucia de Charlie ya había traspasado los límites. Al verse atrapado se avergonzó y salió rápidamente del aeropuerto, acompañado de su abuela.
Finalmente no pudo salirse con la suya y perdió a sus tres novias al mismo tiempo.
Ahora, Becky, Lizzie y la tercera joven decidieron olvidar al casanova y ser felices lejos de sus mentiras. Además, las tres se hicieron muy buenas amigas.
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