La noche del 3 de octubre, Kim Kardashian descansaba en su pieza en el Hotel Portalés en París, sola y sin su equipo de seguridad.
Todo iba bien hasta que la esposa de Kanye West fue víctima de un violento asalto, en el que cinco sujetos ingresaron a la habitación, la amordazaron, amenazaron y dejaron encerrada en el baño, mientras revisaban la habitación para llevarse todos los objetos de valor.
Tras ello la celebridad desapareció de las redes sociales y sólo se le podía ver en los Snapchat de sus hermanas.
Pero esta semana Kim quiso demostrar porqué es llamada la "reina de las redes sociales". Con una foto junto a su esposa Kanye y sus dos hijos, North y Saint, la socialité regresó a lo que tanta fama le ha generado: sus fotos.
La imagen familiar ha obtenido más de 3,4 millones de "me gusta".