Desde el año pasado Robbie Williams ha querido transparentar su lucha contra la depresión cuando a mediados de 2016 detalló que vivió meses alejado de su círculo más cercano hasta que inició un proceso de terapia y medicación psiquiática.
En esta oportunidad el cantante británico contó en una entrevista a The Sunday Times Magazine que la enfermedad ha estado en su familia pero que estar constantemente bajo la lupa ha empeorado su depresión. "Este trabajo es realmente malo para mi salud. Va a matarme".
"Odio decir que no porque no quiero que piensen que soy una persona horrible. Y no me gusta decir que sí porque soy socialmente torpe y cada vez que me encuentro con un extraño es como un trauma para mí", detalló.
En la misma entrevista Williams aseguró que su esposa la actriz Ayda Field ha sido una figura muy importante para superar sus problemas con el alcohol y con las drogas. Y que siempre está abierto a hablar de sus inseguridades con sus hijos.