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La "narcomoda" se instala en México

El hijo de Pablo Escobar, defiende las poleras del fundador del cartel de Medellín, como un transmisor de un mensaje moral para que no sea considerado un ejemplo a seguir.

Cristián Jara

Miércoles 3 de octubre de 2012

En contraste con la campaña que libra México contra los cárteles del narcotráfico y la prohibición de la música que ensalce a los capos, la venta de camisetas con la imagen del narco colombiano Pablo Escobar comercializadas por su propio hijo ha sido un éxito.

Sebastián Marroquín, hijo del fundador del cartel de Medellín, quien adoptó un nuevo nombre tras ser perseguido en 1994 después del asesinato de su padre, defiende su producto como un transmisor de un mensaje moral para que el capo no sea considerado un ejemplo a seguir.

Las camisetas, cuyo precio máximo es de 95 dólares (casi 50 mil pesos chilenos), llevan impreso el rostro y documentos personales de Pablo Escobar como su tarjeta de crédito, su carnet universitario, su permiso de conducir y un permiso especial de libre tránsito del Congreso colombiano cuando fue diputado suplente a comienzos de la década de los 80.

La camiseta impresa con el último permiso está acompañada de la frase "Tus privilegios, ¿son acaso fruto de tus engaños?". Mientras que la referente al carnet de conducir señala "Corres bien, pero por el camino equivocado".

Marroquín, cuyo nombre original es Juan Pablo Escobar Henao, afirmó que esta "narcomoda" no pretende enarbolar la imagen de su padre y la propia marca Escobar Henao va acompañada de la frase "in peace we trust", dando a entender que la vida de un capo no es la ideal.

"No hacemos apología del narcotráfico (...) No es un producto desde el punto de vista del endiosamiento y el glamour que le añaden los medios de comunicación a esta historia. No lo tienen, es para la reflexión", dijo Marroquín a Reuters a través de una vídeollamada desde Argentina, donde reside.

LA NARCOCULTURA

Lo cierto es que el producto, que aterrizó en México en diciembre de 2011 después de presentarse con éxito en una feria de Las Vegas, se vende en distintas ciudades mexicanas como Guadalajara o Culiacán, capital del estado de Sinaloa, cuna del cártel del narcotráfico con el mismo nombre.

Vicente Sánchez, investigador del Colegio de la Frontera Norte, dijo que probablemente quienes compran las camisetas se vinculan a la llamada "narcocultura", que implica una música, unos coches y una vestimenta determinada, y es muy fuerte en algunas regiones de México.

El Estado no se ha ocupado de contrarrestarla. "Es más difícil evitar que lleguen las camisetas con una cultura así, cosa que sabe perfectamente el vendedor y se aprovecha de este concepto o debilidad", señaló.

Pocos meses después de que comenzaran a venderse en México, este país se convirtió en el principal mercado para la marca Escobar Henao, después de Estados Unidos y Colombia, dijo Marroquín sin dar detalles sobre el volumen de ventas en México y en los demás países donde se distribuyen las prendas.

Las ventas se realizan por Internet y también hay tiendas en Austria, Estados Unidos, Guatemala y México, pero aún no en Colombia, para respetar a las víctimas del narcotráfico en ese país, según dijo Marroquín en Twitter.