Un estudio para conocer qué castigos aplican los padres a sus hijos fue elaborado por el Ministerio de Desarrollo Social de Argentina y Unicef de ese país.
La encuesta, publicada en el diario Tiempo Argentino, arrojó que en dicho país un 65,3% de los padres justifican los castigos a los niños en la crianza, pero sólo un 3,7% justifica una reprimenda corporal.
Donde más se acepta un castigo físico es en el noreste del país, con el 6,5%, seguido de Cuyo (4,15) %, la Ciudad de Buenos Aires (4%) y el noroeste (3,9%).
Sobre las "técnicas" para reprender a los niños, el sondeo reveló que un 56,9% de los padres le quitó privilegios a sus hijos; el 86,6% brindó explicaciones y el 51,2% les dio otra cosa para hacer.
Las sanciones verbales también son muy usadas: retarlos en voz alta reunió 60,9% y los insultos, 16,3%.
Respecto de los castigos físicos, hay un porcentaje alto: 22% dijo que alguna vez zamarreó a sus hijos; 27,6% le dio un chirlo; 13,9% le pegó en alguna extremidad; 3,1% le pegó con un objeto; 6,8% lo golpeó en alguna parte de la cabeza y 2,3% le dio una paliza.