Tiene sólo cuatro años y va por la reelección.
Robert Tufts es el alcalde del condado estadounidense de Dorset y aprovecha su campaña electoral para realizar entrevistas, recorrer el pueblo saludando y repartiendo tarjetas.
Bobby, como le llaman, asumió su cargo en agosto pasado, cuando tenía sólo tres años y casi de manera fortuita. El pequeño apareció en un cartel publicitario del restaurante de sus papás con el eslogan "Elija a Robert Tufts como alcalde".
Además, en la imagen aparecía con helado gigante prometiendo que velaría por una alimentación sana.
El pequeño ahora quiere seguir con su "gobierno" y ante las preguntas de por qué debería ser reelecto, su respuesta es simple. "Porque lo hago bien", dijo a la cadena de televisión ABC.
Que Bobby sea alcalde es normal en Dorset, localidad que carece de un ayuntamiento propio y es gobernada por otra alcaldía. Es por esto que las elecciones son de carácter lúdico y se realizan todos los años en la fiesta del pueblo.
Cualquiera puede inscribir un candidato con sólo pagar un dólar. En años anteriores un gallo corrió como favorito para ser el edil, pero fue vencido por un perro.