A Roberta Fistenberg le encantaba salir a caminar y pasear por el patio. Pero luego de una larga pelea por superar el cáncer, su cuerpo se debilitó tanto que no pudo volver a salir al exterior.
Afortunadamente a su nieta, artista y desarrolladora web, tuvo una idea que le cambió al vida. Le regaló unos lentes Oculus Rift de realidad virtual para que pueda volver a sentir la sensación de caminar por el exterior.
Con la tecnología en sus ojos, la abuela pudo recorrer una cabaña, un pueblo e incluso la playa. Roberta, estaba simplemente asombrada con la realidad de las imágenes; tanto que no puede dejar de decirlo.
La nieta de Roberta además le creo otros paseos usando Google Street View y experimentó con una catarata con mariposas volando. "Puedes tener dolor, pero si ves a una mariposa azul que se acerca para besarte, te das cuenta que todos somos partes de este mundo", fueron las palabras de Roberta y que consigna el portal tn.com.ar.
Lamentablemente no fueron muchos los paseos que Roberta pudo realizar, ya que el cáncer se expandió y falleció cuatro semanas después de su primer paseo virtual. Es que mucho más feliz al sentir que gracias la realidad virtual pudo hacer una vez lo que tanto amaba: recorrer la ciudad. Observa el asombro de Roberta en el siguiente vídeo.