La tarde sabatina en el Parque O'Higgins ya prometía con el buen apronte entregado por los artistas nacionales, que se encargaron de animar a los primeros espectadores que llegaron al mediodía.
Así, no fue difícil para Imagine Dragons desatar la euforia con un potente show que por primera vez presentaba en Sudamerica, con la promoción de su álbum Night Visions, que destaca por un explosivo ritmo adrenalínico, aunque no muy distinto de lo que actualmente entregan varias bandas de la (a veces relamida) corriente del indie-pop.
Los oriundos de Las Vegas, sin embargo, supieron sacarse los clichés arriba del escenario para dejar al público que llegó al Claro Stage con una intensa inyección de energía.
En tanto, Jake Bugg, joven británico talentoso cumplió entregando un sólido show en el PlayStation Stage, con mezclas de blues y folk, lejos de una calidad u originalidad digna de destacar. Sin embargo, las claras influencias adquiridas de la dureza de Arctic Monkeys o las poéticas sutilezas de Neil Young, hacen que Bugg de todas formas satisfaga con una propuesta natural y sencilla.
Cuando el sol ya había sucumbido ante la nubosidad capitalina, Cage The Elephant, sorprendía con su presentación en el Coca Cola Stage. Elegancia, ritmo y energía liberada ante una repleta explanada del Parque O'Higgins, que escuchó un apronte de la última entrega de los estadounidenses: Melophobia (2013). Entusiasmo que también experimentó su vocalista Matt Shultz, quien realizó un auténtico salto olímpico hacia la piscina de público que lo recibió con los brazos, literalmente, abiertos.
El sonido de las guitarras y el indie se perpetuaría hasta la llegada de uno de sus grandes exponentes: Phoenix, la ya mítica banda francesa vuelven a Chile con ese sello único que los mantiene vigentes y como unos de las bandas del indie rock realmente auténticas.
Thomas Mars y compañía ya conocen bien al público chileno, que gusta de corear y bailar al ritmo de temas como "Listzomania" o "1901". Y fue eso lo que encontraron: un atiborrado escenario en el Claro Stage que recibió un completo setlist que se preocupó de rescatar sus éxitos de siempre y seguir posicionando los singles de su última entrega Bankrupt! (2013) como "Entertainment" y "Trying to Be Cool".