Quién la ha visto y quién la ve.
Tami Erin saltó a la fama en 1988, cuando interpretó "Las nuevas aventuras de Pippi Mediaslargas", la clásica historia infantil surgida de la pluma de la escritora sueca Astrid Lindgren en los años '40.
Han pasado más de 25 años desde aquel papel y poco queda ya de aquella icónica imagen de la pequeña de las coletas pelirrojas, que divirtió a varias generaciones de niños de todo el mundo junto a su mono, su caballo con lunares y su padre pirata.
La actriz nacida en Wheaton (Illinois, EE.UU.) ha crecido, y si algo puede decirse de su carrera es que ha conseguido no encasillarse en sus interpretaciones. De hecho, se ha ido directamente al extremo opuesto: del cine infantil al porno, lo que sumado a una serie de escándalos, ha vuelto a poner a Tami Erin en el centro de todas las miradas.
Según informa el portal de chismes faranduleros TMZ, su ex novio David Young acudió hace poco a los tribunales para conseguir una orden de alejamiento de la actriz. Tras dos años separados y sin contacto, hace un mes Tami comenzó a hacerle llamadas y enviarle mensajes amenazantes.
En un primer momento no le dio importancia a la situación, pero decidió pedir protección cuando el mismo padre de la actriz le advirtió de que su hija es "muy peligrosa" y podría tener una pistola.
A través de su cuenta de Twitter @TamiErinReal, acusó a TMZ de perpetrar una estafa: "Qué les pasa. Comprueben los hechos. Y no vuelvan a inmiscuirse en mi vida. Están enfermos".
"JUGUETE ROTO"
Es el último capítulo de lo que podría empezar a ser considerado como un nuevo "juguete roto" de la industria cinematográfica infantil. La pequeña que superó un casting de 8 mil niñas para interpretar a Pippi Langstrump, cumpliendo su "sueño de ser una estrella" -según reconoció en su día en una entrevista con The Daily Herald-, pero que no volvió a hacer nada reseñable en el mundo del celuloide.
Su carrera en cine y televisión se desvanecía a ojos vista, así que encaminó sus pasos hacia el mundo del modelaje y las pasarelas, donde pareció tener más éxito gracias a su espectacular físico, con campañas publicitarias en Europa, América y Asia, según revela ABC.es.
Poco más se supo de ella hasta abril de 2013, cuando pasó por el calabozo tras una pelea con su compañero de piso. Al parecer, el origen de la discusión fue... una pizza.
Llegó septiembre y Tami estaba de nuevo en los titulares, esta vez por haber protagonizado una película pornográfica. Según contó en su día a TMZ, un ex novio estaba haciendo circular un video en el que aparecen ambos practicando "sexo duro".
"Yo pensé que estaba en un ambiente seguro y mi privacidad fue violada ilegalmente. Cogí a esta persona filmándome sin mi conocimiento", afirmó. Intentó detener la difusión por todos los medios, pero, al no lograrlo, optó por vender el corto ella misma para sacar algún beneficio de un material que en cualquier momento iba a estar en los computadores de todo el mundo.
El auténtico annus horribilis que acabó siendo 2013 para Tami concluyó con una detención en Los Ángeles (California) por conducir bajo la influencia del alcohol, colisionando con varios autos y dándose a la fuga. La fianza de 100 mil dólares para lograr la libertad condicional podría haber sido el punto de inflexión para recuperarse y "volver al buen camino".
Todo indica que esto está lejos de suceder y que 2014 también puede ser un año peligroso para Pippi.