Si pensabas que los problemas para los conductores de las principales ciudades eran sólo el tráfico o encontrar un lugar donde estacionar, bueno ahora deberás agregar la preocupación por no encontrar el auto chamuscado.
Eso fue precisamente lo que le sucedió a Martin Lindsay, el director de una empresa londinense, que aparcó su Jaguar XJ en una calle cercana al rascacielos conocido como el "walkie talkie".
Al volver a su vehículo, luego de una hora, se percató que había olor a plástico quemado y comenzó a buscar las causas. Su sorpresa fue mayúscula al notar que provenía de su Jaguar y que varias partes estaban derretidas luego de estar de frente al reflejo luminoso del edificio.
"Tendrán que pensar en algo, estoy destruido. ¿Cómo pueden permitir que esto siga sucediendo?", señaló Lindsay al periódico CityAM.
Aunque inicialmente las quejas eran de los peatones que quedan cegados cada vez que pasan por la zona, ahora son varios los dueños de autos que aseguran que han sufrido varios daños por el intenso reflejo.
"Mi van es un completo desastre. Cada parte de plástico en el sector izquierdo y el tablero interior se ha derretido", relató al Daily Mail el ingeniero en calefacción y aire acondicionado Eddie Cannon, quien estacionó en un lugar cercano al elegido por Lindsay días anteriores.
Las autoridades aseguraron que iniciaron una investigación y como medida precautoria han suspendido las plazas de estacionamiento en las zonas que pueden verse afectadas mientras se adopta alguna decisión final.