Existen personajes en la historia de la humanidad que son recordados por ser partícipes de procesos violentos y sangrientos en diversos contextos.
En general, a estos se les denominan dictadores, figuras que se caracterizaron por imponer sus ideales sin la aprobación necesaria de una mayoría.
Sin embargo, independiente de las acciones de cada cual, todos eran ante todo personas, con gustos y preferencias especiales en temas tan básicos como la comida.
Precisamente esto último es lo abordado por las autoras Victoria Clark y Melissa Scott en su nuevo libro "Dictators' Dinners: The Bad Taste Guide to Entertaining Tyrants".
La temática del texto aborda cuáles eran las preferencias de ciertos líderes de regímenes dictatoriales alrededor del mundo, de acuerdo a lo publicado por ABC.es.
Benito Mussolini
Líder del fascismo italiano, consumía diariamente una ensalada elaborada a base de ajo crudo, aceite y limón. Además, los testimonios de las escritoras indican que no era mayormente fanático de la carne.
Adolf Hitler
Se sabe que el máximo representante del nazismo era vegetariano, aunque no por ideales, si no porque el exceso de carne le provocaba una flatulencia crónica.
A pesar de ello, el libro afirma que el Führer gozaba cuando en la mesa se podía servir su plato predilecto: paloma rellena con nueces, lengua, hígado y pistachos.
Muamar Gaddafi
Los cercanos al ex mandamás libio declaran que consumía comidas sencillas, donde los macarrones y el cuscús con carne de camello tomaban ventaja.
Kim Jong-IL
El fallecido cabecilla de Corea del Norte tenía un paladar más fino.
Sus preferencias iban en torno a comidas más exóticas, como la sopa de aleta de tiburón y una elaborada a base de carne de perro.
Fidel Castro
El libro reveló los detalles de las palabras de una amiga íntima de quien lideró la revolución cubana. La sopa hecha a base de tortuga es el manjar preferido de castro. Cabe destacar que dicho plato necesita una tortuga que está en peligro de extinción.