La actriz mexicana Salma Hayek decidió romper el silencio y contar su experiencia con el productor involucrado en casos de abuso sexual, Harvey Weinstein.
Hayek de 51 años publicó su relato en New York Time titulado "Harvey Weinstein es mi monstruo también", donde relata la pesadilla que tuvo que vivir en la película "Frida", cinta biográfica sobre Frida Kahlo del 2002.
Así afirma que rechazó múltiples propuestas de Weinstein durante los 90's, mientras el productor se le aparecía "a cualquier hora de la noche, hotel tras hotel, locación tras locación", a lo que Hayek asegura que "no creo que él odie nada más que la palabra 'no".
Pero cuando la actriz le presentó "Frida" a Miramax, productora a la cual Weintein pertenecía, para la distribución de la película, el magnate de Hollywood le pidió cosas prácticamente imposibles.
Entre ellas exigió que reescribiera el guión, además de un mayor financiamiento y, lo más vil para la actriz, una escena de sexo con desnudo frontal total. Por el amor que tenía Hayek al proyecto, aceptó.
Mientras rodaba la escena asegura que su "cuerpo no paraba de llorar y convulsionar", pero que "no era porque iba a estar desnuda con otra mujer" si no "porque iba a estar desnuda con ella para Harvey Weinstein".
La actriz además escribió "¿Por qué tantas de nosotras, como artistas, tenemos que ir a la guerra para contar nuestras historias cuando tenemos tanto que ofrecer? ¿Por qué tenemos que pelear con uñas y dientes para mantener nuestra dignidad?".
Además agregó que "creo que es porque nosotras, como mujeres, hemos sido devaluadas artísticamente a un estado de indecencia, al punto de que la industria del cine dejó de hacer un esfuerzo por averiguar qué quiere ver el público femenino y qué historias queremos contar".