Emilio Bustamante es estilista y desde hace décadas que trabaja en su salón en la ciudad argentina de Rosario. Durante las últimas semanas los casos de coronavirus en el país trasandino han aumentado considerablemente, por lo que se han instaurado restricciones que no le permiten trabajar.
El hombre decidió no quedarse de brazos cruzados, por lo que se dispuso seguir en lo que ha hecho por más de 30 años: la peluquería. Así quedó capturado en una imagen que subió a Instagram mientras le cortaba el pelo a una clienta a través de una cortina de reja que los separa, o como él mismo lo bautizó, en modalidad "Take Away".
Decidió ingeniar este método, ya que según lo anunciado por las autoridades sanitarias del país, hasta el 30 de mayo no podrán abrir aquellos rubros catalogados como no esenciales, incluyendo las peluquerías.
A Lucas, el hijo de Emilio, fue a quien se le ocurrió la idea y tomó la foto que se hizo viral. El post cuenta con más de 690 likes y decenas de comentarios de felicitaciones.
El estilista ha asegurado en medios argentinos que la pandemia ha perjudicado su negocio y que el rubro de la peluquería no ha recibido hasta el momento ningún aporte del Estado para superar esta crisis.