Envidiable, así podría ser calificada la actitud de Sun Fengqi, una abuelita china e 60 años que, a pesar de los años, se contornea al ritmo de sexys melodías durante sus clases del popular "baile del caño". La mujer, a quien no le importó que esta actividad estuviera vinculada con locales de striptease, y aprovecha la actividad física que produce esta danza que con el paso del tiempo ha sido legitimada como un deporte.