Ya no es un niño.
Más bien un adolescente provocador y descarado, como quedó de manifiesto una vez más hace poco.
Fue en Miami (Florida, Estados Unidos), durante un encuentro con sus fans.
Allí, Justin Bieber protagonizó un momento -por decir lo menos- extraño, ya que se fotografió con una de sus 'believers' tocando uno de sus pechos, según señala el diario The Sun.
Podría haber sido un escándalo -uno más- de grandes proporciones, pero lo curioso es que la fanática quedó encantada y no dudó en publicar la foto en Twitter.
"La gente puede pensar lo que quiera, pero sólo yo se realmente lo que pasó y Justin también, así que las opiniones de los demás no me importan", comentó la joven Jocelyn en su cuenta.
Pese a todo, la industria musical sigue con atención las evoluciones del joven artista canadiense, que parece metido hasta el fondo en una espiral sin fin de escándalos y controversias.