Nada se escapa al ojo crítico de las millones de personas que ven en todo el planeta la gala de los Oscar de Hollywood.
Esta 85 edición no fue una excepción, sólo que desde que existe Twitter cualquier polémica se inflama a una velocidad mucho mayor de lo que era costumbre.
Es lo que pasó con el traje rosado de Prada que lució Anne Hathaway sobre la alfombra roja del Dolby Theatre, que no dejó a nadie indiferente.
No fueron las hechuras más bien clásicas y conservadoras del vestido las que llamaron la atención, sino el estratégico lugar escogido para situar dos costuras sobre el busto de la joven actriz, que ganó la estatuilla dorada por su papel en "Los Miserables".
La imaginación de muchos hizo pensar que, en realidad, se estaban mostrando transparencias de su pecho, cuando en realidad era un juego de sombras producido por las costuras.
En todo caso, el ya bautizado como "Pezóngate" parte 2 se convirtió rápidamente en Trending Topic, hasta el punto de que crearse varias cuentas irónicas como @HarhawayNipple, @HathawaysNipple y @HathawayNipple5, que sumaban ya en conjunto unos 4 mil seguidores.
Además de los previsibles comentarios jocosos, la situación reveló una realidad desconocida para muchos, y es que muchos de los participantes en la ceremonia no reciben sus vestidos hasta pocas horas antes del evento. En particular, según @BuzzFeed, Hathaway no recibió el suyo hasta tres horas antes de la gala, lo que complica mucho arreglar problemas de último minuto.
Parece que ella fue la única que no se dio cuenta de la situación, que hizo que "hallazgos lingüísticos" jugando con la palabra "nipple" ("pezón") como #Nipply, #LesNipplerables, #Anne Hathway nipples y #Nipplegate (nombre que ya recibió el polémico momento vivido por Janet Jackson durante la Super Bowl de 2004) tuvieran su gran noche este domingo.
