El circuito cerrado de televisión de una estación policiaca en Winsford, Inglaterra, captó el momento cuando un caballo entró gracias a las puertas automáticas del cuartel.
Un policía no pudo evitar que el equino ingresara al recinto, pero luego de unos instantes dio media vuelta y salió acompañado de otro funcionario, quien lo guió hacia el exterior.
Pudo haber sido una situación de otro carácter, sin embargo el cómico e insólito hecho no tuvo consecuencias.
Tal vez el caballo buscaba ayuda para denunciar un delito, pero no puedo referirse al tema por su imposibilidad de articular palabras.