La ola de autoritarismo, represión y restricción de las libertades no parece tener freno en la Rusia de Vladimir Putin, empeñada en convertir en proscrito todo lo que huela a oposición.
Organizaciones de derechos humanos, activistas, ONG's, incluso grupos musicales como las célebres "Pussy Riot". Nada queda fuerza del alcance del Kremlin, hasta el punto de que ahora ha puesto en su punto de mira a aquellos productos extranjeros que no siguen su ideología.
Para empezar, se anunció la prohibición de la popular serie estadounidense animada Los Simpsons. La excusa es que la obra de Matt Groening posee "contenidos peligrosos", por lo que puede ser un riesgo para los niños que la observan. A la censura de la familia amarilla, también se suma un clásico como Tom y Jerry o la más irreverente South Park, todas ellas de producción estadounidense.
El debate contra los dibujos animados comenzó con la creación de una nueva ley que exige una mayor protección de los contenidos en horario infantil. Con esto, a partir del 1 de septiembre, los canales de televisión tienen prohibido emitir contenidos con palabras groseras o con personajes que fuman durante el horario infantil.
La polémica legislación ha provocado el rechazo de los medios de comunicación, que lo consideran una excusa para prohibir productos incómodos y hablan directamente de censura. El diario MK señaló que Rusia intenta implementar una "austeridad moral como en Irán".
Quienes incumplan la ley están expuestos a pagar una multa equivalente a 200 mil rublos (unos 2 millones de pesos).
Como suele ser ya costumbre en estos tiempos, el cibermundo no entiende de ataduras y ya está demostrando que su imaginación no tiene limites. Por eso, decidieron parodiar un episodio de la serie, utilizando al presidente ruso.
El clip, 12 años en la vida de Homero en 2 minutos, fue reversionado por los internautas y expone las etapas de la vida de Vladimir Putin.