Olivia Sievers y Rubio son más que amigos, ahora son familia.
La hermosa historia del perrito callejero que fue adoptado por una asistente de vuelo alemana ha dado la vuelta al mundo y de paso, ha emocionado a los medios y las redes sociales.
Los viajes hacían que Sievers regresara con frecuencia a la capital Argentina, Buenos Aires, ciudad hogar del callejero Rubio, quien recibió los cariños de la mujer en uno de esas paradas en el hotel de siempre.
"Traté de despistarle porque no quería que me siguiese de regreso al hotel, pero era completamente imposible. Siempre volvía. Lo intenté durante una hora, pero siempre me seguía. Estaba realmente feliz de que alguien le hubiese prestado atención", dijo la profesional tras conocerse su historia.
Ella le buscó hogar en un refugio bonaerense luego de varias visitas a la ciudad, donde en cada una el perro aparecía en la puerta del hotel hasta que pudo ser adoptado. Sin embargo, en la siguiente llegada a la ciudad meses después, Sievers pudo constatar que el animal había escapado de su hogar y estaba ahí, como siempre, en la puerta del hotel esperándola. Era simplemente amor.
Esta era la señal que ella necesitaba y comenzó de inmediato los trámites para poder llevárselo a su país, Alemania, lo que se cumplió este 5 de agosto cumpliendo el sueño de Rubio de quedarse con la compañera que eligió.