Tras “vitrinear” por la web, pensó que había comprado el vestido perfecto, sin embargo, se llevó una gran sorpresa cuando llegó hasta su hogar.
"Creí que realmente se vería muy bien" dijo la protagonista de esta historia.
Su nombre es Toni Walker, una mujer que compró pasajes directos hasta Tailandia, una estadía que pensaba acompañar de un kimono playero, por lo que acordé a la comodidad del bolsillo, decidió comprar uno por la famosa tienda de “fast fashion”, Shein.
Por sólo 11 dólares, un hermoso vestido color verde oliva sería suyo, pero la realidad fue distinta. Desilusión fue lo que sintió cuando llegó el paquete, donde venía un producto que ni se parecía al que había encargado: "Es realmente corto y con huecos. Cuando lo saqué de la bolsa estaba tan confundida. Seguía haciéndome reír”.
“Pensé, ‘Um, eso es corto’, así que me lo probé y dije: no. Miré las reseñas y las fotos de la gente y se parecían al sitio web, así que seguí riéndome porque ¿cómo se ve la mía tan diferente? Es literalmente como una blusa corta”, explicó la joven.
Ante lo sucedido, Tina le reclamó a la empresa por el supuesto vestido y ellos respondieron “Nos disculpamos sinceramente por los problemas que te trajimos. Hemos informado esto a nuestro departamento de almacén y podemos estar seguros de que haremos todo lo posible para mejorar nuestra inspección de productos para que podamos brindarle una experiencia de compra más placentera en el futuro”.