La historia de Natalie Fornasier conmovió a las redes sociales luego de revelar que le quedan semanas de vida a causa de un cáncer terminal que le descubrieron tras ir a revisarse un lunar del pie que estaba cambiando de forma.
La escritora de 28 años contó a través de redes sociales que este diagnóstico fue realizado cuando ella tenía 20, pero hace algunas semanas le notificaron el melanoma ya se encontraba en etapa terminal.
Actualmente la joven australiana lleva cuatro semana en cuidados paliativos, y aseguró a través de redes sociales que "es absurdo que haya pasado tanto tiempo, el tiempo es tan fluido que parece que no ha pasado nada, pero el calendario dice lo contrario".
Natalie reveló a sus seguidores que extraña su casa, "pero ya no puedo caminar sin ayuda, mis piernas están llenas de líquido, me duele el cuerpo las 24 horas del día, los siete días de la semana y la carga del tumor es intensa".
"Mi dolor aumenta lentamente, día a día puedo sentir que mi cuerpo se ralentiza un poco más, lo cual es algo tan extraño de presenciar, especialmente cuando también puedes sentirlo físicamente", agregó.
Asimismo, agradeció a todos sus seguidores por sus "mensajes de amor, apoyo, amabilidad y, por supuesto, por sus donaciones increíblemente generosas. No se me escapa la suerte que tengo de tener tanto amor rodeándome de aquellos que conozco y de los que no todos los días. Mi corazón está lleno".
Además, también reconoció que "los últimos cuatro meses han sido brutales. A finales de julio recibí la noticia de que mi cáncer ya era terminal y me quedaban meses de vida. He llorado hasta quedar ronca por el miedo a la muerte".
"A los 28 años... todo se siente mal. Las conversaciones que he tenido que tener, los planes que he tenido que hacer, los lugares a los que han ido y siguen yendo mis pensamientos, nada de eso es natural. Es doloroso", expresó a través de Facebook.
Natalie expresó además que "mi única meta en la vida era amar. He experimentado un amor que lo consume todo, algo tan profundamente precioso y poderoso, y que cambia el alma, que sé que auque me vaya de esta tierra, esa energía y ese amor nunca morirán".