La historia de Dakota Cooke se convirtió en viral luego de contar el cómo pudo aceptar a sus 30 años el crecimiento de su barba, asegurando que se sentía "más sexy que nunca".
Desde los 13 años que la circense de Las Vegas, Estados Unidos, se ha sentido aproblemada por su aspecto luego de que le comenzara a crecer el vello facial, lo cual deribó en 10 años de ansiedad e incomodidad.
Rápidamente fue a consultar al médico por lo inusual de su condición, no identificándose un motivo claro de ello, pero esbozando la teoría de que esto es generado los altos niveles de testosterona producidos por las glándulas suprarrenales.
¿CÓMO COMENZÓ EL CRECIMIENTO DE LA BARBA?
La artista sostuvo que todo "comenzó con una pelusa clara en mi cara que comenzó a alargarse y oscurecerse" cuando le llegó la pubertad a los 13 años.
Según dijo, un amigo de la familia se percató de ello y se lo hizo notar a su padrastro, quien la llevó a realizarse exámenes y luego a la peluquería para hacerse su primera depilación".
Dakota reconoció que "era súper incómdodo y, en ese momento estaba a punto de aprender a afeitarme las piernas", consignó Daily Mail.
"Crecí en un período en el que las mujeres con vello facial estaban tan estigmatizadas que las mujeres en el salón me decían que se supone que las niñas no deben dejarse crecer el vello facial. Supongo que eso se quedó conmigo, porque durante los siguientes diez años, me hundí en esta espiral de vergüenza en la que intentaba esconder mi rostro en fotos y asistir a sesiones de depilación todas las semanas", narró la mujer.
Asimismo, reconoció que llegó a un punto de afeitarse la cara dos veces al día, una por la mañana y otra en su descanso, ya que a partir de ahí los vellos ya eran "muy visibles". En ese momento Dakota trabajaba en un departamento de maquillaje, donde "no era aceptable ser otra cosa que una mujer estereotipada".
"Probablemente todavía tengo algunas de esas cicatrices de tanto afeitarme hasta el día de hoy", expresó en TikTok.
"MÁS SEXY QUE NUNCA"
El cambio de actitud de Dakota vino en el año 2015, cuando un amigo le hablaron de trabajar en el circo y transformarse en la mujer barbuda del show, idea que le encantó.
La artista recordó el momento señalando que este "fue el catalizador en el que comenzó mi viaje para amarme a mí misma y a mi barba", reconociendo que dejarse crecer su vello facial "fue bastante incómodo", pero que con el pasar del tiempo empezó a amar su apariencia.
"Me siento más sexy que nunca después de deshacerme de la navaja y aceptar mi barba", enfatizó.