Sumándose a la iniciativa que Australia comenzará a aplicar en diciembre, el Congreso de Nueva Zelandia discute un proyecto de ley que busca prohibir el acceso de los menores de 16 años a las redes sociales.
La iniciativa fue presentada en mayo por la legisladora del gobernante Partido Nacional, Catherine Wedd y, de aprobarse, comenzará a regir dentro de 12 meses. La medida exigirá a las plataformas digitales implementar mecanismos de verificación de edad que impidan el ingreso de menores, bajo amenaza de sanciones económicas.
El primer ministro neozelandés, Christopher Luxon, expresó su apoyo al proyecto, destacando la necesidad de proteger la salud mental de los adolescentes y reducir los riesgos de acoso en línea, desinformación y problemas de autoestima vinculados al uso excesivo de redes sociales. No obstante, el respaldo parlamentario aún no está garantizado, ya que los partidos aliados del gobierno no han definido su postura.
La propuesta se enmarca en una tendencia global hacia una regulación más estricta del acceso de menores al entorno digital. En Australia, la ley pionera aprobada en 2024 prohíbe que menores de 16 años tengan cuentas en plataformas como TikTok, Instagram, Snapchat, Facebook, X y YouTube, con multas de hasta 32,5 millones de dólares estadounidenses para las empresas que incumplan.
Mientras tanto, en Europa, Francia impulsa una iniciativa conjunta con España, Grecia e Irlanda para establecer una legislación común en la Unión Europea que impida el acceso a redes sociales antes de los 15 años.
Sobre esto, la ministra francesa de Asuntos Digitales e Inteligencia Artificial, Clara Chappaz, señaló que el objetivo es alcanzar un “acuerdo europeo” que obligue a las plataformas a verificar la edad de los usuarios y sancione a las que no lo hagan.
