Por años soñó con ser madre y cuando lo logró, aseguró que ahora se arrepiente, señalando que "es una pesadilla”. Su seudónimo es Alice, una mujer que decidió ser madre a los 44 años con su actual pareja. Para lograr formar una familia recurrió a la congelación de sus óvulos.
A pesar de sus ansias por quedar embarazada, luego del parto la mujer reconoció que “ahora que mi sueño se había hecho realidad, se convirtió en una pesadilla”. Un proceso en el que asegura en un principio era "burbuja postnatal de hormonas eufóricas”. Sin embargo, días después el panorama cambió.
Luego de este gran momento de felicidad, comenzó a cuestionar sus sentimientos y los gastos monetarios. Incluso según comentó a Daily Mail, desembolsó más de 100 mil libras, es decir, cerca de 102 millones de pesos chilenos.
“Me odiaba porque quería esto (…) porque después de años de buscar había encontrado a un hombre maravilloso y ahora había arruinado nuestra relación. Olvídate de las cenas íntimas y relajadas a la luz de las velas, ni siquiera podíamos comer al mismo tiempo, porque alguien tenía que cargar al bebé”, comentó Alice.
La mujer explicó que “no creo que haya tenido depresión posparto (…) pero sí creo que la tormenta perfecta de sueño, hormonas y recuperación de una cirugía abdominal mayor agravó el hecho de que nada pueda prepararte para el choque sísmico que es tener un bebé”.
Una difícil tarea de amor y compresión que con el paso del tiempo se ha vuelto un poco más fácil de llevar: “a medida que nuestro hijo comenzó a sonreír y luego a reír, y de manera crucial a medida que todos dormíamos más, comenzó a convertirse en una fuente de alegría en lugar de tristeza”, finalizó.