A estas alturas, podemos asegurar con rotundidad que no hay evento en las carreteras rusas que no quede registrado en una cámara.

El creciente número de personas que se lanza delante de los autos en la calle para ser atropellados y cobrar después una indemnización ha convertido en algo casi imprescindible la instalación de cámaras en la parte frontal de los vehículos, para poder grabarlo todo y defenderse así de posibles demandas.

Uno de los efectos es que internet se ha inundado de imágenes con las situaciones más insólitas que suceden al volante en Rusia, especialmente accidentes increíbles.

Pues bien, en esta ocasión, la sorpresa llega en un bosque, cuando de la nada aparece un oso, que colisiona con un vehículo.

El fuerte impacto, que saca al plantígrado volando por los aires y dando vueltas, hace temer lo peor, pero el animal logra levantarse -algo aturdido, eso sí- y sigue adelante con su camino.

Ante esto, sólo queda mirar en qué estado quedó el auto.