Entre las infinitas posibilidades que ofrece la danza, también existe aquella donde un bebé se convierta en profesor de baile.
Con sólo 14 meses de vida, Ivo fue el coreógrafo más pequeño del mundo, al menos por un día, donde dirigió los pasos de un grupo de danza moderna.
Los bailarines quisieron experimentar con una una nueva forma artística, por lo que dejaron que este nuevo integrante bailara como quisiera, mientras todos imitaban sus movimientos.
El resultado es una bella presentación que puedes revisar en 24horas.cl:
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