Mario Aldecoa perdió todo durante un rodaje fotográfico en la selva.
El aficionado fotógrafo estaba retratando a un grupo de cocodrilos, cuando sorpresivamente uno de los reptiles salió del agua tomó todo el equipo del fotógrafo: Cámara, lente, flash y trípode, y lo llevó al agua, todo avaluado en más de 1.300 dólares.
El afectado intento al día siguiente rescatar su aparato, pero no pudo, dada la peligrosidad del lugar.
Aldecoa se resignó a la perdida su inversión, pero estaba muy equivocado.
Sorprendentemente, ocho meses después el cocodrilo salió del agua y en una de sus patas llevaba atada la cámara fotográfica.
Los dependientes del lugar lograron rescatar el dispositivo fotográfico, pero sólo se pudo recuperar la memoria y las fotografías guardadas, entre ellas las que había tomado antes del “robo del cocodrilo”.
El aficionado fotógrafo no recupero su cámara, pero si aprendió la lección de ser más prudente a la hora de querer retratar desde tan cerca a los animales. "Uno puede acercarse hasta cierto punto, pero no puede bajar la guardia”, confesó Aldecoa a GrindTv.
La siguiente es una de las fotografías tomada horas antes de la insólita situación.