Parece sólo una idea excéntrica, pero es algo más que eso.
La iniciativa de adopción de animales marinos es parte de la lucha científica y tecnológica en aguas costarricences sobre el Océano Pacífico, encabezada por el Programa de Restauración de Tiburones y Tortugas Marinas (PRETOMA), cuya misión es proteger a estas especies de captura indiscriminada.
El valor para adoptar una tortuga o un tiburón oscila entre los US$50 y US$4000, y quien se convierta en su nuevo "dueño" puede bautizar a ejemplar con el nombre que desee, o simplemente "regalarlo" en Navidad.
Para hacer efectiva la adopción, a los animales se les implanta un chip con una vida útil de seis a 12 meses, el cual entrega información geográfica a través de un GPS (Sistema de Posicionamiento Global) que permite saber al ubicación exacta del animal, así como también la profundidad a la que éste descendió.
En el caso de las tortugas, el chip es adherido con un pegamento especial que no le provoca ningún daño al animal, mientras que los tiburones se monitorean con sistemas acústicos gracias a un arpón adosado a su piel.
Una vez implantado el chip, al dueño se le facilita un link con una dirección Web que permite realizar un seguimiento en vivo de los movimientos del ejemplar. Una fotografía enmarcada, un collar artesanal y un certificado de adopción complementan la adquisición.
Revisa algunas de las tortugas que actualmente están siendo rastreadas pinchando aquí.
¿Adoptarías una tortuga o un tiburón?