Un transeúnte poco habitual apareció por las calles del balneario de Camboriu, en Brasil.
Un elefante marino de entre 2 y 3 metros y 500 kg decidió dar un paseo más allá de su entorno y atravesó la Avenida Atlantic, la calle más transitada de la turística región.
La policía tuvo que parar el transito por al menos 20 minutos para que el animal cruzara, eso sí, por un paso de cebra habilitado, ante la mirada incrédula de los turistas.
El animal salió, según presumen especialistas en vida marina, a descasar del agua, algo común en este tipo de especies. Después de un rato volvió al mar sin problemas.