Una inusual historia se ha viralizado a través de redes sociales. Una mujer embarazada contó una experiencia con un conductor de Uber, al cual está buscando para darle las gracias.
Todo comenzó cuando la joven llamada Alejandra Ibáñez acarició un conejo y comenzó a sentirse mal. "A los segundos comencé a toser, cada vez más seguido". Siempre imaginó que se trataba de un ataque de asma, por lo que le pidió a su marido que pidiera un auto para ir a urgencias.
"Mi esposo pidió un Uber y llegó él (Miguel Ángel). Al verme dijo que su hijo tenía asma y que eso no era un ataque de asma. Aceleró y, a medida que avanzaba, pedía ayuda a otros conductores para que le permitieran avanzar, haciéndoles notar que iba por una emergencia. Llegamos a la clínica Bicentenario, fue en muy poco tiempo", escribió la mujer en su cuenta de Facebook.
Rato después perdió la conciencia y no recuerda más hasta que despertó llena de mangueras y conectada a máquinas para poder respirar.
Al salir de la emergencia y recuperar la conciencia, el doctor le preguntó de dónde eran y al decirle que venían de Maipú se sorprendió. "Dijo wowww qué lejos, le dije sí lo sé, tomamos un Uber y él notó que yo no estaba bien y voló con nosotros. El médico me dijo ese hombre merece 10 estrellas, demora 15 minutos más, tú y tu bebé llegan muertas", contó.
Finalmente el doctor le explicó que sufrió un shock anafiláctico producto por la caspa del conejo."Tuve una insuficiencia respiratoria grave (...) Sólo quiero agradecerle a él, porque si no hubiera notado que iba mal quizás me hubiera muerto... ojalá pudiera leerme y escribirme. Gracias".
Alejandra ya se encuentra en casa fuera de peligro. "Ya en casita con mi bebé en el vientre, esperando que todo lo que pasó no haya afectado a su desarrollo normal".