Una triste noticia sacude al zoológico de Jonannesburgo, Sudáfrica, luego que se confirmara la muerte del oso polar “Wang”, el último de África, a los 28 años de edad.
Tras haberse visto expuesto a una evidente depresión de llantos desde enero pasado, producto de la pérdida de su compañera "GeeBee", deambulaba desanimado por el recinto y se negaba a comer y a nadar a pesar de que era lo que más disfrutaba hacer con su compañera de toda la vida.
Según reportan fuentes del lugar, Wang padecía de artritis crónica e insuficiencia hepática y, aunque los trabajadores intentaban distraerlo con premios y juguetes, nunca recuperó su ánimo.
Ya durante el pasado “Día de San Valentín”, los directivos le llevaron a Wang una caja llena de frutas y carne y la decoraron con corazones y una nota en la que se leía: "¡Te amamos, Wang”.
En su estado silvestre y natural, los osos polares viven poco más de 20 años, dijo Agnes Maluleke, curadora de carnívoros del Zoológico de Johannesburgo; pero Wang vivió siempre en un clima cálido, pues nació en un zoológico de Japón.
Mira acá imágenes junto a "GeeBee".