Un pequeño ternero ha llamado la atención de todos debido a su extraña mutación genética: nació con dos caras, cuatro ojos, dos narices y una boca.
El animalito oriundo de Paarasalai, un pequeño pueblo al su de la India, se ha convertido en un atractivo turístico por su inusual característica física.
Desde entonces, tanto el pueblo como la granja donde se encuentra la vaquita, ha ganado popularidad e incluso a recibido a decenas de personas que quieren ver de cerca al ternero.
Importante destacar que como tiene dos lenguas, por lo que presenta algunas complicaciones para beber leche por su cuenta, por lo que su amo se encarga de alimentarlo.