¡Acaríciame, por favor! ¡No pares!
Es lo que parece decir con sus gestos la gata más cariñosa del mundo.
Esta mimosa felina sólo quiere que su dueño le acaricie y no pare. Tanto le gusta, que cuando éste deja de hacerlo, con su pata vuelve a buscar la mano para llevarla nuevamente hacia su cabeza y ser de nuevo acariciada.
Una tierna escena, que se ha conmovido a miles de personas en Youtube.
Para que luego digan que los gatos son ariscos...