En junio del 2016, publicamos la historia de un papá que se tatuó la cicatriz que su hijo tenía en la cabeza, la que era consecuencia de una complicada operación para extraer un tumor descubierto en el cerebro.
En la imagen se ve a Josh J-Mash Marshall, de 30 años, quien decidió marcar su cuero cabelludo igual a como lo tenía su hijo y así apoyarlo y demostrarle su amor, ya que el pequeño sentía vergüenza de la marca que tenía. "Si alguien quiere mirarte, entonces pueden mirarnos a los dos", declaró entonces Josh.
Y hoy, ambos nuevamente son noticia, ya que el pequeño Gabriel Marshall, de sólo nueve años, murió producto del cáncer cerebral que sufría.
El menor fue diagnosticado de astrocitoma anaplásico en marzo de 2015 y nueve meses después se sometió a una cirugía para extraer la materia cancerosa, dejándole dicha cicatriz.
A través de Facebook, su padre contó la triste noticia, compartiendo además una serie de imágenes en la que aparecían juntos. "Tengo el corazón roto. No sólo he perdido a mi hijo, sino también a mi mejor amigo", expresó.
Además, contó que durante los últimos días, Gabriel había sufrido fuertes dolores y que el domingo pasado debieron llevarlo a urgencias ya que tenía paralizado el lado izquierdo del cuerpo.
El lunes, mientras regresaban a casa en auto, Gabriel se durmió y cuando su padre fue a despertarlo, no abrió los ojos. "Hasta luego bebé", se despidió su padre.