Cuando las miradas de todo el mundo están el Londres para ver el accionar de los cientos de deportistas que participarán en los Juegos Olímpicos, la madre naturaleza nos entrega los records más célebres de los animales que superan con creces a los mayores esfuerzos de los competidores de los juegos.
Por ejemplo, y qué gran ejemplo, el hombre más rápido del mundo, el jamaicano Isain Bolt, alcanzó en 2009, los nueve segundos y 58 centésimas en la prueba de 100 metros planos, a una velocidad de 44,79 kilómetros por hora, un verdadero paseo a paso lento para un fiero y veloz guepardo, el que alcanza los 100 kilómetros por hora.
Este registro es parte del estudio realizado por Craig Sharp quien fuera atleta y ahora es investigador veterinario y especialista en medicina deportiva y rendimiento humano, y que destaca el sitio ABC.es, donde se pueden comparar a los 'superhombres' versus los animales, ¿quien ganará?, acá te lo mostramos.
Otro ejemplo de la superioridad animal por sobre los humanos es la de resistencia, el récord olímpico de resistencia habla de recorrer 10 kilómetros en 27 minutos, mientras que el poderoso antílope es capaz de hacerlo en tan sólo once y no solo eso, sino que puede galopar manteniendo la velocidad en 60 kilómetros por hora durante media hora sin detenerse.
El artículo de Sharp, publicado en la revista Veterenary Record, habla también de récords animales en el agua, donde el 'tiburón' Michael Phelps, se consagró como un grande de la natación olímpica, pero su registro no alcanza a superar los nueve kilómetros por hora bajo el agua, un verdadero insulto para el verdadero Tiburón de Ala Corta, que alcanza el para nada despreciable registro de los 124 kilómetros por hora.
A pesar de estos cuestionamientos el investigador Craig Sharp afirma que el humano es a su juicio "la especie más versátil físicamente, que es lo que, a fin de cuentas, muestran los Juegos Olímpicos".