Rumpelstiltskin es el nombre del perro chihuahua que se vio forzado a comer de su amo y mejor amigo, el cual falleció en su domicilio en Cancún.
Y es que luego de dos semanas sin que nadie entrara a la vivienda, el can respondió a sus instintos de supervivencia y terminó devorando el cuerpo de su dueño.
Una vez que la policía constató el fallecimiento del hombre, Rumpelstiltskin quedó en manos de una organización que le buscó un nuevo hogar. Tyfanee Fortuna es la usuaria que se ofreció para adoptarlo de un albergue y, una vez con el perro en sus manos, decidió compartir el oscuro pasado de su nueva mascota en redes sociales.
A través de Facebook, la nueva dueña del chihuahua relata que adoptó a su pequeño amigo hace un año en un albergue, lugar donde se encontraba luego de la muerte del dueño anterior del cual se alimentó durante 14 días.
Sin embargo, Fortuna señala que el chihuahua "pesa 4 libras (poco menos de un kilo), tiene piernas muy largas para su tamaño, le gusta comer (no siempre humanos), ser el centro de atención y dormir durante muchas horas".